“La innovación guiada por pequeños agricultores, adaptada a las circunstancias locales y sostenible para la economía y el ambiente, será necesaria para asegurar la seguridad alimentaria en el futuro” Bill Gates.
Luzía apuesta por la alimentación saludable y sostenible. Invierte en salud con la finalidad de participar en la transformación global del sistema alimentario y por lo tanto en los hábitos de consumo. Es consciente y activa a la hora de promover una alimentación y dieta segura, saludable, completa, equilibrada, satisfactoria y sostenible con el medio ambiente. En este artículo te contamos cómo. ¡Vamos allá!
¿Qué es la alimentación saludable y sostenible?
Todos hemos oído hablar del concepto de sostenibilidad, sin embargo no estamos familiarizados con el auténtico significado de la sostenibilidad aplicada a la salud.
Un modelo de alimentación sostenible se ocupa del cuidado y mejora de la producción y consumo de los alimentos en términos de salud y bienestar ambiental. En pocas palabras podemos clasificar los cometidos de la alimentación sostenible en varios apartados.
Objetivos de la alimentación sostenible:
- Garantizar la salud de las personas
- Generar un impacto ambiental reducido
- Luchar contra el cambio climático
- Promover la producción y el consumo responsables
- Respetar la cultura, biodiversidad y proteger a los ecosistemas terrestres y la vida submarina.
Además este modelo alimenticio se compromete a ser responsable, sostenible y ético tanto a nivel local como global al igual que se implica con la huella ambiental de la alimentación, emisión de gases, consumo de energía y el uso de recursos hídricos.
Asimismo prioriza el consumo de alimentos poco procesados, locales y de temporada como incentiva todas las actividades gastronómicas y culinarias.
El tesoro mediterráneo: sostenible y equilibrado.
Comúnmente conocida como la dieta mediterránea, este modelo de alimentación contribuye a la mejora del uso de recursos y de la reducción del impacto medioambiental. El modelo se caracteriza por la escasa emisión de gases del efecto invernadero, la reducción de uso de suelo y consumo de energía y agua.
La sostenibilidad en el consumo alimentario es una evidencia en quienes practican esta dieta. Más que el el respaldo científico, el consumo mayoritario de alimentos vegetales y el menor impacto medioambiental definen a una población con un menor riesgo de padecer enfermedades crónicas. En definitiva, una inversión en salud a largo plazo.
Como consumidores también podemos contribuir a una alimentación más sostenible añadiendo a nuestro carrito de la cesta más productos vegetales, evitando el despilfarro alimentario y el consumo de ultraprocesados.
Pautas para llevar una dieta sostenible con el medio ambiente.
Luzía busca llevar una iniciativa global para promover la alimentación sostenible con estas 6 fáciles pautas o hábitos a adquirir. ¿Te atreves a iniciarte en alguno de ellos?
- Añade a tu cesta productos bio o ecológicos.
Esta práctica es fundamental a la hora de ser sostenible y calmar nuestro estómago. Comprando productos bio o ecológicos favorecemos una producción beneficiosa para el medio ambiente. Comemos más sano y evitamos la contaminación.
- Únete al mundo vegetal.
Consumir alimentos propios del mundo veggie conlleva una doble ventaja. Por un lado contribuimos a cuidar a nuestro planeta y en segundo lugar cuidamos nuestra salud. Nuestra dieta debe contener gran cantidad de alimentos de origen vegetal como son las frutas, verduras, cereales, legumbres, semillas, frutos secos, algas, etc.
- ¡Por favor, modera el consumo de carne!
Haz uso de tu faceta más creativa y sustituye la carne de tu dieta de mil y una formas diferentes. Te sorprenderías de la cantidad de platos vegetarianos o veganos que están para chuparse los dedos. Tendrás un menor riesgo de padecer ciertas enfermedades crónicas, menor riesgo cardiovascular y menos impacto medioambiental.
- Bienvenidos sean los productos locales.
Fomenta el consumo de productos locales para reducir las emisiones de gases contaminantes. Además ayudarás a la economía local, podrás degustar productos con mucho más sabor, más frescos y más naturales. Así reducirás la huella ambiental del transporte que conlleva consumir productos de otros países e incluso otros continentes.
- No más ultraprocesados.
Perjudiciales para nuestra salud, los ultraprocesados deterioran el desarrollo sostenible al contener ingredientes como el conocido aceite de palma, responsable de la deforestación de algunas zonas en países asiáticos.
- El mito del agua embotellada.
Cuando estás de vacaciones y visitas una zona donde el agua del grifo contiene demasiada cal, compra un filtro para eliminar este tipo de sustancias. Olvídate de gastar dinero en botellas y más botellas de plástico. Ahorra al mismo tiempo que eres sostenible.
No hay nada más gratificante que satisfacer las necesidades actuales sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras. Garanticemos el equilibrio entre crecimiento económico, cuidado del medio ambiente y bienestar social.
¡Ser sostenibles es posible!