Con los acontecimientos recientes, vemos que se hace imprescindible reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles. Una de las hipótesis que se plantea es presentar alternativa renovable a la iluminación urbana actual. ¿Crees que sería posible iluminar nuestras calles utilizando únicamente energía solar? La respuesta podría ser “sí” en menos tiempo de lo que pensabas. ¡Luzía te presenta las farolas solares!
¿Qué son las farolas solares?
¿Te imaginas poder alumbrar ciudades enteras con una energía limpia y transparente? ¡Pues las farolas solares podrían hacer esto posible!
Se trata de farolas LED que toman su energía de paneles solares. Estos reciben la luz del sol durante todo el día, alimentando así baterías fotovoltaicas que, por la noche, son más que suficiente para encender las bombillas LED.
Por supuesto se deben colocar en lugares soleados. Según en qué punto de la geografía se instalen, deben orientarse en una dirección u otra para aprovechar al máximo las horas de luz.
En algunos lugares de España ya se han instalado en zonas concretas como parte de un Plan de Eficiencia Energética Local.
Tipos de farolas solares
En función de cómo y cuándo se activan para iluminar el espacio , podemos distinguir diferentes tipos:
- Activadas por movimiento: Son aquellas farolas solares que tienen un sensor de movimiento integrado. Este sensor les permite detectar el paso de personas ya sea por calor (farolas solares pasivas), o por el movimiento en sí (farolas solares activas). También existen algunas que utilizan ambos métodos (duales).
- Crepusculares: Se encienden según el nivel de iluminación que haya en la zona en la que se encuentran. Por lo general, se mantienen encendidas durante la noche, mientras que almacenan energía durante el día.
Otra forma de catalogar las farolas solares es la intensidad de sus bombillas. Las lámparas pueden ser de 20, 30 o 40 vatios. Aquellas con una potencia mayor necesitan de baterías con más capacidad.
¿Qué benefecios tienen las farolas solares?
- Reducen costes. Al principio, las farolas LED pueden suponer una cuantiosa inversión. No obstante, al igual que ocurre al pasar al uso de bombillas más eficientes en el hogar, a la larga, bajarán el nivel de consumo. Además, la energía solar es una de las más baratas del mercado.
- Fácil mantenimiento. Mantenerlas es sencillo y bastante barato. En buenas condiciones, se estropean menos que otros sistemas de iluminación. Aunque hay que tener en cuenta que la eficiencia de las placas puede verse afectada por condicionantes atmosféricos, como la lluvia. Por eso es conveniente que estén muy bien aisladas.
- Elimina las emisiones de CO2. Y es que, como ya sabrás, la energía solar es una fuente 100% renovable. Por lo tanto, las farolas solares no son para nada contaminantes.
- Son energéticamente autosuficientes: Es decir, que pueden colocarse en cualquier lugar, independientemente de lo lejos que estén de una central eléctrica.
- Son más seguras: El cableado de los sistemas de iluminación convencionales es visible y, en ocasiones, puede generar accidentes. Esto no ocurre con las farolas solares.
¡Tú también puedes brillar con la energía solar!
Puede que instalar farolas LED en cada ciudad de España aún lleve un tiempo, ¡pero nunca es mal momento para instalarlas en tu propiedad! Pueden servir para iluminar la zona exterior, como el jardín, o incluso el camino de entrada si se trata de una finca alejada de la ciudad.
Y, si este no es tu caso, ¡no te preocupes! Instalar farolas solares no es la única forma de utilizar la energía del astro rey. Solicitando tu estudio de autoconsumo solar con Luzía descubrirás todas las ventajas de la energía solar. ¡Nunca lo has tenido tan fácil para ser sostenible!