¿Qué es el servicio de interrumpibilidad? ¿Tiene utilidad?

Sabemos que el mundo eléctrico puede ser a veces algo confuso y lioso. Existen demasiados términos que a lo mejor no conocemos. Uno de ellos es el servicio de interrumpibilidad, ¿te suena? ¿está justificado? Si estás más perdido que un pulpo en un garaje, no te preocupes. Luzia va a arrojar algo de luz para ayudarte a entenderlo.

Este servicio es uno de los costes regulados que aparece en toda factura de la luz. Si le echas un ojo a todos esos papeles, verás que aparecen tus datos personales, el consumo del periodo actual y una serie de costes regulados. Estos costes suponen un 60% del precio total de la factura de la luz en los que se incluyen los peajes, el alquiler de equipos, los impuestos y el famoso servicio de interrumpibilidad.

¿Qué es exactamente este servicio?

El servicio de interrumpibilidad es una herramienta que aporta flexibilidad y respuesta rápida ante grandes desequililbrios de generación y demanda de energía. Se activa en respuesta a una orden de reducción dada por la Red Eléctrica de España a grandes consumidores, principalmente, industrias y grandes empresas. Esta empresa es el organismo encargado de definir este parámetro, es decir, se encarga de organizar y gestionar el sistema de subastas para asignar este servicio de forma eficaz y competitiva.

Es decir, aunque no sea algo habitual, a veces el sistema eléctrico puede sufrir situaciones en las que no hay suficiente generación de energía para abastecer toda la demanda ya sea por un consumo excesivo puntual o una pérdida súbita de generación renovable como por ejemplo un cambio brusco de condiciones meteorológicas. Sea como sea, si se dan este tipo de circunstancias y no hemos generado suficiente energía como para abastecer toda la demanda el servicio de interrumpibilidad sería una medida preventiva.

¿En qué consiste esta medida?

Básicamente, si se da una de estas situaciones, la Red Eléctrica dará una orden de reducción de energía a aquellas empresas o industrias con grandes consumos para, así, mantener el equilibrio entre generación y demanda y que el resto de consumidores no les falte electricidad. Estas empresas reducen su consumo de forma inmediata y, a cambio, reciben una retribución económica.

Este servicio se puede realizar tanto por motivos de emergencia o por motivos económicos que se pueden derivar si el coste de interrumpir el suministro es menor que el que resulta de aplicar estos servicios. Es un servicio que se retribuye entre o no en funcionamiento. Es decir, se paga solo por el hecho de estar disponible para llevar a cabo esta medida cuando la Red Eléctrica Española de la orden  y, además, se aplica un término variable denominado desvío. De modo que en caso de llevarse a cabo esta medida e interrumpir el consumo de la empresa, esta percibiría más dinero.

Sistema de subastas

Como hemos mencionado, este servicio se asigna a través de unas subastas presenciales anuales a través de la Red Eléctrica Española con la supervisión de la Comisión Nacional de los Mercados y Competencias (CNMC). Es un mecanismo similar al de otros mercados como las lonjas de pescados o las subastas de flores holandesas. La única diferencia es que esta subasta va al revés. Es decir, primero se marca un precio de salida y el importe va bajando en cada ronda. Por lo tanto, el servicio se asigna al último competidor que queda en la puja y que es aquella industria dispuesta a prestar el servicio por el precio más bajo.

En ella se subastan distintos lotes de dos tipos de «productos» de potencia. El primer producto es una reducción de 5MW de consumo para empresas de tamaño mediano y una reducción de 90 MW para grandes empresas. Este tipo de contratos tiene algunas condiciones. La primera es que no pueden sobrepasar las 240 horas anuales o 40 horas mensuales para los bloques de 5 MW. Con respecto a las de 90 MW, no pueden pasarse de las 360 horas anuales o 60 horas mensuales.

¿Es realmente útil esta medida para los usuarios?

A simple vista no parece mala idea tener un plan B en caso de quedarnos sin energía suficiente para todos. Sin embargo, la realidad es muy distinta. A día de hoy existen otras opciones y mecanismos con los que resolver estos fallos del sistema eléctricos o estos desequilibrios entre oferta y demanda de energía. Además, España es uno de los países que más energía produce por lo que es complicado que se de una situación en la que se requiera más energía de la que se produce. De hecho, hace más de diez años que no ha sido necesario disponer de este servicio de interrumpibilidad.

Aún así, año tras año se sigue invirtiendo una cantidad alrededor de los 500 millones de euros anuales en esta medida. Un precio que pagamos entre todos los consumidores y que no tiene una utilidad real en nuestro día a día. En realidad, podríamos decir que este servicio es una especie de subvención para grandes grupos industriales que, si no tuviesen este incentivo, acabarían trasladando sus empresas a países con un coste de producción menor.

Cambio en la normativa

Sin embargo, es un servicio que las empresas ganadoras de las subastas prestan. Si en algún momento sea cual sea la razón, la producción de energía es menor que la demanda, estas empresas deberán reducir su consumo y, por lo tanto, disminuir su producción. Es decir, supone ciertos costes para esas industrias y el precio de salida no deja de bajar. Un claro ejemplo de esta situación es Alcoa, la empresa española de producción de aluminio primario. Su actividad sería inviable si no se adoptan medidas para paliar el elevado impacto que el precio de la electricidad supone para ella.

En definitiva, es un tema peliagudo. ¿Realmente necesitamos como consumidores pagar este tipo de servicios que no utilizamos? ¿Deberíamos pagarlos solo cuando lo vayamos a utilizar? Sin duda, una de las soluciones ideales para todos, tanto consumidores como pymes y grandes empresas, sería conseguir abaratar el coste de la factura de la luz gracias a producciones más económicas como las energías renovables. Como comercializadora de luz no podemos quitarte este coste regulado pero si podemos ayudarte a ahorrar en tu factura de la luz mes a mes, ¿te apuntas? ¡Contacta con nosotros!